En un giro impactante de los acontecimientos, la fiscala de Género, Cecilia Molinari, ha acusado a Rolando Quiroga y Juan Manuel Barrios por el homicidio de Paola Recuna, ocurrido el pasado viernes en la localidad de Toay. La acusación se fundamenta en la relación previa que mantenían ambos acusados con la víctima, desencadenando una audiencia de formalización que marcó un punto crucial en este caso.
La audiencia, presidida por el juez Carlos Ordas en Santa Rosa, se llevó a cabo el sábado por la tarde y resultó en la dictación de prisión preventiva por un período de 90 días para Quiroga y Barrios, con el propósito de esclarecer los hechos que rodean este trágico suceso.
Los cargos presentados por la fiscala Molinari se centran en un homicidio agravado por la estrecha vinculación que mantenían ambos acusados con la víctima: Quiroga, señalado como el autor directo del ataque, mientras que Barrios enfrenta igualmente la acusación por su relación con Recuna hasta que se esclarezca la situación.
El juez Ordas, además de ordenar la detención preventiva, ha solicitado diversas medidas para esclarecer este crimen, entre ellas, el análisis de ADN del cuchillo encontrado en la residencia de Barrios, donde se perpetró el ataque. Asimismo, se ha dispuesto la apertura de los teléfonos de los acusados como parte de la investigación en curso.
Los detalles preliminares indican que Recuna se encontraba en la vivienda de Barrios cuando llegaron Quiroga y tuvo lugar el fatal ataque, que resultó en dos puñaladas fatales. La autopsia reveló que la causa de su muerte fue un "shock hipovolémico por una herida con arma blanca en la aurícula izquierda". La puñalada mortal fue por la espalda.
Dos testigos clave han emergido en medio de esta tragedia: el hijo de 8 años de Recuna y Quiroga, quien estuvo presente en el lugar durante el incidente, y un vecino que pudo presenciar a todas las personas involucradas en ese momento y lugar, según los primeros informes de la investigación.
Paola Recuna, de 44 años de edad, madre de cinco hijos y empleada en la Municipalidad de Toay, fue brutalmente asesinada en la noche del viernes 15 de diciembre en la casa de su pareja actual, ubicada en la intersección de las calles Roque Sáenz Peña y Pasaje Naicó en Toay.
Este caso ha conmocionado a la comunidad pampeana, y las autoridades continúan trabajando para esclarecer los detalles que rodean este trágico suceso.