En una medida de fuerte repudio contra el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, estudiantes de todo el país, junto con organizaciones gremiales y sociales, han comenzado una serie de protestas en defensa de la educación pública. En Santa Rosa, el Frente Resistencia Estudiantil, con el respaldo de otras organizaciones estudiantiles y sindicales, se congregó desde las 22 horas del martes en una vigilia en el edificio de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). Este acto de resistencia se realiza en simultáneo con movilizaciones en distintas universidades de Argentina, en espera de la sesión del Congreso donde se discutirá el rechazo al veto del presidente Javier Milei.
Desde la noche del martes, las universidades de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Tucumán, Jujuy, Mendoza, y Santa Cruz, entre otras, han sido tomadas en manifestación, sumando también a colegios preuniversitarios como el Colegio Nacional Buenos Aires. Las protestas han incluido clases públicas en las calles, asambleas y vigilias, en las que estudiantes, docentes y familias hacen oír sus reclamos.
Hoy, miércoles 9 de octubre, a las 11 horas, se espera que una masiva concentración de estudiantes llegue hasta el Congreso, donde los manifestantes planean permanecer mientras se lleva a cabo la votación. La consigna es “presionar” a los legisladores para que rechacen el veto presidencial y ratifiquen la ley que garantiza financiamiento a las universidades públicas.
La situación en el Congreso es compleja: para que el veto de Milei quede sin efecto, tanto la Cámara de Diputados como el Senado deben ratificar la ley con una mayoría de dos tercios. Sin embargo, con el PRO ya comprometido en apoyar el veto, los números se inclinan en contra de la ratificación, generando aún más tensión entre los estudiantes y defensores de la educación pública.
A pesar de la incertidumbre en el ámbito legislativo, la movilización estudiantil crece en todo el país, fortaleciendo el llamado a defender una educación pública y gratuita. La vigilia en Santa Rosa y las múltiples tomas de universidades reflejan un movimiento estudiantil unido, que lucha por preservar la equidad y accesibilidad en el ámbito universitario y que hoy espera la respuesta de los representantes en el Congreso.
