La dirigencia del radicalismo ya difunde entre afiliados y afiliadas un mensaje de campaña: "acá hay un candidato de La Pampa y otro candidato de Buenos Aires", es la diferenciación que hacen entre Berhongaray y Maquieyra.
El PRO porteño tiene entre ceja y ceja la decisión de que el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio sea Martín Maquieyra y está operando en consecuencia: mete presión para bajar la candidatura del radicalismo y dejar fuera de juego a Martín Berhongaray.
Maquieyra es el delfín que agita el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. En la UCR perciben que la ofensiva del macrismo desde Buenos Aires es tal que están a punto de manotear el viejo slogan "La Pampa o La Cámpora" para reformularlo con un "La Pampa o Larreta".
La dirigencia del radicalismo ya difunde entre afiliados y afiliadas un mensaje de campaña: "acá hay un candidato de La Pampa y otro candidato de Buenos Aires", es la diferenciación entre Berhongaray y Maquieyra.
En el radicalismo nadie niega que el cierre de listas, en medio de discusiones e insultos, fue desprolijo. Pero diferencian la desprolijidad de la ilegalidad. Y refrescan algunos episodios de la historia pampeana, incluso del peronismo, en que el Poder Judicial definió muy claramente que el principio esencial cuando hay discusiones de tipo formal es garantizar la participación y la democracia.
Que un candidato quede afuera por razones de forma sería un papelón no solo para el radicalismo, sino también para Juntos por el Cambio en pleno, y hasta para el sistema político pampeano.
Embestida recobrada
La embestida macrista para bajar la lista, que parecía haberse detenido este miércoles, recobró fuerzas, según la percepción que tienen en las filas radicales, con presiones y movidas sobre una Junta Electoral que ya había definido que las reglas del juego habían sido respetadas y no tenía caso cuestionar.
La presentación formal de las listas, con sus nombres, vence este jueves a la medianoche ante el Tribunal Electoral Provincial. Esa es la fecha real de formalización de las postulaciones.
En principio, el PRO no discute la legitimidad de la fórmula Berhongaray-Patricia Testa, pero sí pone bajo la lupa la nómina de diputados y diputadas provinciales, bajo el argumento de que hubo corrimientos no habilitados. En realidad, esos corrimientos sí están permitidos ante una intimación de la propia Junta, y en este caso se hicieron de manera previa.
Frente al lobby del macrismo porteño para bajar a Berhongaray fue que aparecieron las movidas de fortalecimiento y respaldo dentro de la UCR: la foto de la "unidad" y las declaraciones dirigenciales dándole un espaldarazo al diputado nacional.