Los primeros datos finales del Censo 2022 comienzan a llegar desde el INDEC, y las primeras conclusiones sobre la pirámide poblacional de La Pampa muestran una baja en la natalidad, mientras que el crecimiento poblacional se sostiene gracias a la inmigración interna.

Menos nacimientos, más inmigración
El director de Censo y Estadísticas de la provincia, Simón Echeverry, adelantó que el dato más relevante es la disminución de nacimientos en la franja etaria de 1 a 4 años.
“Se ve muy claramente cómo la base de la pirámide se va achicando; de más de 5.000 nacimientos en 2016, bajamos a unos 3.500. Esto no ocurre solo en La Pampa, es una tendencia global. Salvo en África, donde hay una explosión demográfica, en la mayoría de las regiones del mundo está sucediendo lo contrario”, explicó Echeverry.
A pesar de la caída en la tasa de natalidad, La Pampa sigue creciendo demográficamente, pero el principal motor del crecimiento ya no son los nacimientos, sino la llegada de personas desde otras provincias.
“Cada vez nacen menos niños, pero muchas personas llegan a La Pampa a instalarse, lo que mantiene el índice de crecimiento”, indicó el funcionario.
El envejecimiento en localidades pequeñas
Otro de los datos relevantes del censo es el envejecimiento poblacional en las localidades más pequeñas, un fenómeno que se viene profundizando desde la desaparición del tren en los años ‘90.
“Nos preocupa mucho el índice de envejecimiento en varias localidades pequeñas. Cuando los trenes dejaron de funcionar, muchas localidades quedaron aisladas y varias desaparecieron. Las que lograron sobrevivir hoy envejecen cada vez más, porque los jóvenes se van a las ciudades más grandes”, analizó Echeverry.
Los nuevos datos del Censo 2022 permitirán realizar un estudio más detallado de la evolución demográfica de La Pampa, para comprender las dinámicas de crecimiento, migración y envejecimiento que definirán el futuro de la provincia.