La empresa Durlock, con planta en General Acha, continúa enfrentando dificultades económicas, lo que la ha llevado a despedir a tres empleados adicionales este viernes. Estos trabajadores se desempeñaban en el área de logística, sumándose a los 17 operarios que ya habían sido cesanteados en los meses previos. Desde junio, la compañía ha despedido a un total de 20 empleados, en respuesta a una significativa caída en las ventas y a las medidas económicas implementadas por el gobierno nacional, que han impactado gravemente en la industria.
El ajuste en Durlock comenzó con la reducción de un turno, seguido por la suspensión de operarios, y culminó con los despidos. A fines de junio, 12 trabajadores fueron desvinculados, recibiendo un 30% adicional sobre la indemnización correspondiente y con la promesa de ser reincorporados si la situación mejoraba. Sin embargo, en julio, la empresa despidió a cinco empleados más, todos del área de producción, y ahora ha sumado tres despidos en el sector de logística.
Además de los despidos, Durlock ha implementado otras medidas para reducir costos. Una de las decisiones más significativas fue dejar de comprar la energía eléctrica a la Cooperativa de Servicios Públicos de General Acha (COSEGA) y pasar a adquirirla directamente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). Esta acción elimina a dos intermediarios, APE y la cooperativa local, lo que representa un ahorro significativo para la empresa. Sin embargo, para COSEGA, la pérdida de Durlock como uno de sus principales clientes supone un duro golpe, ya que ahora solo percibirá ingresos por el uso de la red.
La situación en Durlock refleja las complicaciones que muchas empresas industriales están enfrentando en el contexto económico actual, dejando a decenas de familias en la incertidumbre y con un futuro laboral incierto.
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