Dos detenidos en Quemú Quemú por faenar un novillo de 380 kilos en un campo de la zona
- La Pampa
- 19 jun
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Un mayor de 37 años y un menor de 17 fueron identificados como los responsables del delito. Recuperaron los cortes cárnicos y se incineraron por disposición judicial.
Un grave hecho de abigeato sacudió la tranquilidad rural de Quemú Quemú el pasado viernes 13 de junio por la mañana, cuando un productor agropecuario denunció la faena clandestina de un novillo de 380 kilos dentro de su campo, ubicado al este de la localidad.
Según la denuncia, los autores del delito ingresaron sin autorización al predio, mataron al animal y se llevaron los cortes más valiosos —principalmente cuartos y paletas— dejando abandonado el resto del cuerpo en el lugar. El rápido accionar de la Policía permitió esclarecer el caso en menos de 48 horas.
Bajo la dirección del subcomisario Julio Martínez, el personal de la Comisaría Departamental de Quemú Quemú inició una investigación que incluyó el análisis de cámaras de seguridad, toma de testimonios y relevamiento de pruebas en el sitio del hecho. Estas diligencias permitieron identificar a los presuntos responsables: un hombre de 37 años y un adolescente de 17, ambos con domicilio en la misma localidad.
Con la información reunida, la Fiscalía de Delitos Rurales de General Pico, encabezada por el fiscal Luciano Rebechi, ordenó tres allanamientos en simultáneo: en los domicilios de los implicados y en una tercera vivienda ubicada en calle Duval, donde se sospechaba que ocultaban la carne sustraída. En el operativo, se logró recuperar la totalidad de los cortes robados, hallados almacenados en un freezer, listos para ser consumidos o comercializados.
Además, fue secuestrada una motocicleta que los detenidos habrían utilizado para trasladarse al predio rural y concretar el ilícito. La investigación contó con la colaboración activa de la Subcomisaría de Miguel Cané, los destacamentos de Relmo y Agustoni, y la División de Seguridad Rural UR-II, lo que permitió cerrar el círculo en tiempo récord.
El mayor de los involucrados fue detenido y formalizado el sábado 14, recuperando luego la libertad bajo medidas procesales. Por su parte, el menor fue notificado en libertad en presencia de su madre, quedando ambos a disposición del Ministerio Público Fiscal.
Por disposición del fiscal Rebechi, la carne secuestrada fue incinerada en el basurero municipal para evitar cualquier riesgo sanitario y como parte del protocolo judicial ante delitos rurales de esta naturaleza.
Este caso pone nuevamente en el centro de la escena la importancia del trabajo conjunto entre las fuerzas policiales y el sistema judicial para combatir el abigeato, un delito que no solo afecta la economía de los productores, sino también la seguridad alimentaria y sanitaria de la población.
