Este miércoles pasado, aterrizó un C-130H Hércules (matrícula:TC-66 “POLO SUR”), uno de los aviones más grandes de la Fuerza Aérea Argentina. Lleva operando más de 50 años y se lo conoce como “La chancha”.
También aterrizó en la capital pampeana el helicóptero BOING-VERTOL CHINOOK (N49CU), alquilado por el plan nacional del manejo del fuego, con un costo diario de más de 38 mil dólares.
En 1973 ese hércules fue el primer C-130 que realizó un vuelo transantártico tricontinental en el mundo.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, firmó un contrato de alquiler con la empresa Canadiense “CANADIAN COMMERCIAL CORPORATION (C.C.C) por un monto básico de U$D 6.814.927 millones de dólares para el uso del helicóptero, que ya forma parte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, posee un alto costo operativo.
El helicóptero Boing Vertol Chinook, con la tripulación y personal técnico para garantizar ocho horas diarias de operaciones, tiene un costo de 38.410 dólares,
“Los Cargos por Servicios serán los que se calcularán y facturarán respecto de la aeronave durante el Período de Prestación de los Servicios, en función de las horas de vuelo registradas en las bitácoras de vuelo” aclara el contrato.
Las características principales de los Chinook de Coulson Aviation son las modificaciones recibidas para operar el Retardant Aerial Delivery System (Sistema de Entrega Aérea Retardante), con una capacidad de alojar 11.000 litros de retardante (o agua). Este sistema está asociado con un sistema de control digital operado por la tripulación, así como un snorkel flexible y telescópico que no solo le permite obtener agua desde lagos, cursos de agua o piletones especiales, sino que al ser retráctil también garantiza al Chinook operar sin limitaciones de velocidad. Una de las características de los CH-47D y de lastripulaciones de Coulson es que también cuentan con la capacidad de operar de noche (gafas de visión nocturna y cabina compatible).
A afines de los años 70 y principios de los 80 la Argentina incorpora 5 de estas aeronaves para las Fuerzas Armadas, pero 3 de ellas se perdieron durante la Guerra de Malvinas. Los otros dos dejaron de volar por falta de presupuesto y hoy descansan en el Museo Nacional de Aeronáutica en la Ciudad de Morón (foto), Provincia de Buenos Aires.
