En el marco del XVII remate anual de la cabaña Mayaco, un productor de Trenque Lauquen pagó la suma récord de $13 millones por un toro Angus negro puro pedigrí, consolidando uno de los momentos más destacados del evento ganadero. El remate se llevó a cabo en la cabaña La Estelita, a 12 kilómetros al sur de Eduardo Castex, y contó con la participación de productores de varias provincias.

El evento, que se ha convertido en un referente para el sector ganadero del centro del país, también registró la venta de una vaca Angus negra con un ternero colorado por $11,5 millones, adquirida por un productor de Saladillo. Leonardo Elormendi, uno de los organizadores del remate, expresó su satisfacción por los precios alcanzados, destacando que, a pesar de la sequía que afecta la región, los productores continúan apostando a la producción ganadera de alta calidad.
Precios Récord y Genética Reconocida
Elormendi subrayó que los precios obtenidos posicionan favorablemente a la cabaña local, ya que "se encuentran entre los mejores de los remates terrestres". A modo de ejemplo, mencionó que en un remate anterior, un toro se vendió por $130 millones, aunque en ese caso intervienen capitales extranjeros, lo que lo convierte en un evento de características diferentes.
El toro que alcanzó el precio más alto en este remate fue destacado por su genética, siendo resultado del trabajo de años en la cabaña. Elormendi explicó que se generó una puja entre compradores frecuentes que ya han comprobado el rendimiento de los animales en sus establecimientos, lo que impulsó el valor del toro.
Por otro lado, los compañeros de ese ejemplar también se vendieron en cifras destacadas, oscilando entre los $7 y $11 millones, con un promedio de $8,1 millones para los 14 toros subastados. En total, 89 toros Angus negro marca Mayaco se vendieron con un promedio de $4,1 millones.

Impacto Económico en Eduardo Castex
El evento no solo generó expectativas en el ámbito ganadero, sino que también tuvo un impacto económico significativo en Eduardo Castex y sus alrededores. La totalidad de las plazas hoteleras se ocupó, al igual que salones de eventos, estaciones de servicio y comercios de diversos rubros.
Elormendi destacó la relevancia del evento para la economía local, mencionando que "además de las ventas, es importante que la gente venga y se vaya conforme". También subrayó el aporte social de este remate, ya que las entradas del evento fueron destinadas a instituciones locales como los Bomberos Voluntarios, el JIN, el Hospital Pablo F. Lacoste y la Escuela 227.
Elormendi concluyó señalando que, tras el éxito de esta edición, ya están trabajando en la organización del remate para el próximo año, con el objetivo de seguir ofreciendo animales de calidad y contribuir al desarrollo ganadero de la región.