Daniel Altamirano (77 años), músico y poeta mendocino, de vasta y notable trayectoria, actuó el pasado próximo Viernes 6 de mayo en el “Bar Argentinísima” de Winifreda, dicho bar se encuentra a unos 250 metros, del Arco de entrada al acceso de nuestro pueblo sobre la Ruta Nacional N° 35.
Daniel Altamirano además de actuar en el Bar Argentinísima visitó a su amigo winifredense Ignacio “Nacho” Martín y a toda su familia. Tras la invitación que nos hiciera Nacho para conversar con Altamirano pudimos rescatar para “La Web de Winifreda” una charla que esperemos sea de su agrado, bienvenidos entonces…
Cronista: Fernando “Catuto” Ojeda
“El Viaje de Altamirano”
En el comienzo de la charla este cronista le comentó a Daniel que pretendía una charla más que una entrevista, acotada claro por los tiempos urgentes con los que muchas veces anda el músico, el artista cuando sale a toda por el vasto territorio de la llanura pampeana. No es que Altamirano sea un hombre que viva en medios de urgencias, sino que es un hombre que sabe darle tiempo al cuidado y al brindis de la amistad, y nosotros muchas veces quienes oficiamos de “prensa” o de “periodistas” nos volvemos una interrupción a los festejos que los músicos hacen de la amistad. Daniel Altamirano nos recibió de manera tan cálida en nuestra pretendida charla como así también Nacho Martín que fue el anfitrión de Daniel Altamirano y toda su familia y banda de músicos.
_Daniel vos sabes que si hay algo que escuché con detenimiento de vos es un disco inédito por ahora donde abordas la poesía de Heraldo Hernández. Fue el año pasado cuando hicimos el programa dedicado a Heraldo Hernández y fue Dardo su hermano que nos habló de vos, de tu amistad con él, de ese disco hermoso de unos 9 o 10 temas, que gentilmente a través de Dardo pudimos escuchar las grabaciones caseras y pasar en nuestro programa “Un barco llamado Haroldo, un viaje literario y radial” (www.sonar.ar) ¿como va entonces el disco, podremos tenerlo pronto listo para escuchar?
Daniel_ y puedo tardar diez años en realizar un disco, me tomo mi tiempo. Pero cuando lo realice quiero que haya músicos pampeanos, quisiera que estén Los Caldenes, que haya cantoras pampeanas, que haya un ballet, que haya un músico que conocí en General Pico que ahora no logro recordar su nombre, el canta una milonga en esa grabación que vos tenés, creo que dice así “si acaso me olvidaste trata de recordarme yo soy aquel viajero que una noche te amó…con un silencio largo y el dolor de saberte…”
Este año voy a ir armando la cosa, tiene que estar el ballet…
_ ¿Es decir no sólo usted está pensando en el disco sino también en la cuestión escénica?
Daniel_ Así es porque Heraldo tenía una impronta escénica muy fuerte, muy importante en su decir. A Heraldo lo conocí en el Festival del Caldén en General Pico en el año 1971. Ahí nos conocimos con Heraldo. Se hacía en un club social. Un festival hermoso e importantísimo. En ese festival vinimos con “Los Altamirano”. Fue una explosión, tuvimos enseguida un cariño con la gente que hoy a cincuenta y pico de años continua. Para la segunda vez que venimos a ese festival ya estuvimos en la casa de Heraldo. Fue ahí cuando conocí a su madre, a su padre, a su hermano Dardo, una gente maravillosa, como Heraldo que conmigo siempre fue maravilloso. Después lo convoqué a Buenos Aires para grabar Chaya para un adiós a La Rioja, además para que se registrara como autor, en SADAIC, rindió allá. En ese viaje, en una oportunidad se pone a recitar en casa, ya que el para en casa conmigo, entonces le digo para un cachito, agarro la guitarra, y mientras el recitaba yo tocaba detrás una especie de milonga y le hacía los coros. Me quedaron esos dos recitados en un casette que ese casette lo tiene “el rata” Galinguer de General Pico, una muy buena persona que traía números artísticos a La Pampa. Lo que ocurre que ello no está digitalizado, llegado el momento lo voy a hacer. Esos dos recitados van a formar parte de ese trabajo que estoy pensando para abordar a Heraldo Hernández, va a estar la canción que yo le escribí llamada “Serenata Triste”, “…vida ven escucha lo que siento, ven escucha el mar de mi dolor…la dulce balada de la luna, esa sombra blanca en el azul…”, y cierro la canción con un recitado de Heraldo, ya veremos cuando llegue el momento.
Heraldo para mí era un hermano de la vida.
Después de “Chaya para un adiós en La Rioja” lo vi poco, tal es así que cuando sucedió el accidente de él yo me vine a enterar unos 10 o 20 días después. Ahora bien han pasado unos 35 años y un señor llamado Raymond Claverí juntó los versos de Heraldo e hizo un libro. Ese hombre me acercó el libro a mí con una dedicatoria. Yo le pegaba unas hojeadas, el libro estuvo hecho con tremendo amor, yo lo leía y lo guardé. Después de 35 años, un día encontré el libro entre todos los libros de la biblioteca y volví a leerlo y ya me empezó a nacer la música (sonríe y ríe con satisfacción) empecé a masticar y a rumear esa poesía, a encontrarle la vuelta y fue así como nacieron esas nueve canciones que vos pudiste escuchar y que pudiste acceder y conservar. Las grabé de manera casera y se las acerqué a Dardo, y Dardo ni idea tenía que yo las había hecho. Vos sabés que en aquel tiempo yo venía a General Pico a actuar y no cantaba “Chaya para un adiós en La Rioja” porque la cantaban Los Altamirano, pero en una oportunidad decido cantarla, la gente estalló, y ahí dije la pucha no se han olvidado de Heraldo, entonces pensé no solo fue un buen intérprete, un buen recitador, un prosista ejemplar que escribía bien sino que también fue una buena persona porque es por ello que durante tantos años se lo recuerda y se lo tiene siempre presente.
Heraldo Hernández partió de este mundo muy joven tras sufrir un accidente de tránsito.
Daniel Altamirano lo recuerda y dice que Heraldo es cierto que partió de este mundo siendo muy joven pero dejó una huella y un legado muy importante, supo dejar buenas siembras.
_ ¿Daniel cuanto hace que usted no regresaba a La Pampa, sabemos que venimos de dos años de cuarentena por la pandemia de covid?
Daniel_ Y hará unos 3 o 4 años que no veníamos, ahora regresamos y actuamos aquí en Winifreda, en la Parrilla Argentinísima. Muy lindo lugar, muy linda gente, me fue muy bien, fue maravilloso. La gente de La Pampa, siempre lo voy a decir a Los Altamiranos nos ha hechos sentir como artistas predilectos. Pensar que nosotros somos originarios de La Consulta, en el Valle de Uco, Mendoza. Allí hay mucho viñedo, muchas bodegas. Ricos vinos. Y mira vos anoche Nacho me hace probar unos vinos pampeanos, muy ricos vinos. Yo lo cargaba a Nacho y le decía con qué uva lo hacen y me reía…la cosa que anoche me hizo probar el Desierto 25 y me convenció de que si son muy buenos vinos…
Daniel Altamirano en esta última visita que realizó por la zona actuó en Winifreda y en Montenievas.
El 3 de junio actúa en Santa Rosa, en un teatro que ahora no recuerdo cual es.
_Respecto del trabajo que estás pensando en desarrollar en torno a Heraldo Hernández, contanos algo más, como sigue, cuales son las características de dicho trabajo.
Daniel_ Ese trabajo lo estoy pensando en clave de Malambo porque para mí ese era el ritmo de su obra, y para mi ese es el ritmo de La Pampa. Hay que pensar que los recitados Heraldo los brindaba en las jineteadas, las jineteadas tienen un ritmo de malambo.
_Lo que decís no solo tiene que ver con tu mirada musical sino con tu mirada poética.
Daniel_ En lo que escribo, trato de que las palabras construyan una imagen gráfica en la mente de las personas, a medida que van escuchando que puedan dibujar en su mente el lugar, las personas como son, todos los gestos, el viento, o la lluvia todo hay que reflejarlo con la música y la palabra. Por eso anoche decía puedo cantar cualquier canción. Pero a mí me gusta cantar la canción que diga. Que le haga soñar a la gente, que le haga sentir bien o mal, que la haga pensar, a mí me interesa hacer esa canción, y no la canción fácil o solo bonita. Hay canciones que son bonitas pero...solo son bonitas.
_Hablando de la canción mensaje, de la canción que nos deja pensando. Hace mucho un amigo que vive en Colonia Barón desde hace unos años, pero que es winifredense me habló de una canción tuya que habla del Doctor Maradona, ese amigo se llama Darío Bellendir es albañil y también hace radio, la cosa que yo la canción la escuché y me gustó mucho…contanos cómo fue que le hiciste dicha canción a este médico de apellido Maradona.
Daniel_ Hago un viaje a Estanislao del Campo, que es en Formosa, voy porque me contratan para actuar en la inauguración de una obra donde se inauguran luces a la entrada de Estanislao del Campo. En ese viaje, en un momento charlo con el intendente, quiero aclarar que llego a tocar a dicha localidad gracias a un amigo que siempre me ha recomendado y él ha hecho que yo llegue a muchos lugares como en este caso a Estanislao del Campo, mi amigo se llama Aníbal. Al otro día de la actuación hacen un asado y charlando me preguntan si yo conocí al Doctor Maradona, no les dije, si he sentido hablar sobre él pero no lo he conocido. Entonces me dicen bueno el ya no está vivo pero él vivió acá y se conserva la casa donde él vivió. Entonces les pido que me lleven a conocer la casa. Y así fue como me fueron contando como fue el Doctor Maradona, y es lo que dice la canción que él no cobró un centavo jamás. Ahí me dijeron que el pueblo le debe mucho al Doctor Maradona, siempre se preocupó principalmente por los aborígenes del lugar, creo escuelas, trabajó para que el gobierno le diera tierras y atendía sin cobrar un peso, hacía remedios a base de hierbas y yuyos del lugar porque los remedios químicos nuestros no le iban bien a los indios, no los curaban al contrario los enfermaba más, bueno todo eso me contaron del Doctor Maradona. Él podía ir a cualquier casa de Estanislao del Campo y siempre tenía las puertas abiertas de todas las casas y comer como uno más de las familias del pueblo. Al volver de Estanislao del Campo me puse a hacer la canción. Tenía que hacer la canción para que se conozca la historia de un Doctor que brindó su saber para que el pueblo tenga salud.
_Para ir cerrando la charla y dejarte tranquilo con las amistades, se viene el momento de la cena, de compartir un vino con las amistades…pero antes de que vayas a dicho ritual, ¿qué música escucha Daniel Altamirano?
Daniel_ Yo me formé musicalmente escuchando la radio. Mi madre era una gran escuchadora de radio, mi madre María Celia escuchaba a toda hora la radio. Mi padre era cantante y músico, muy bueno. De ahí nos viene la música a nosotros. Estaban los programas donde podíamos escuchar a Eduardo Falú, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Don Antonio Tormo, y también crecí escuchando tango, yo a los 6 años ya cantaba tangos y valses que me los enseñaba mi padre. Mi padre tocaba y cantaba con su orquesta, en los clubs de la zona. Tocaban de todo Foxtrot, paso dobles, polcas, tango de todo. Cuando aparecen Los Fronterizos me enamoré de Los Fronterizos, y mis hermanos también. Así que ahí pusimos todas las fichas en el folklore. Ahora bien, me gusta escuchar música clásica, me gusta escuchar tango, o música mexicana, de todo, me el rock, como Scorpions; lo que no me gusta es escuchar los ruidos, la música debe ser melodía, lo armónico.
Daniel Altamirano junto a sus hermanos hace 25 años que se fueron de Mendoza y se afincaron en Buenos Aires. Y desde hace un tiempo estoy viviendo en Córdoba.
Daniel_ En Mendoza no sé si me tienen en cuenta, (ríe Daniel al contar este detalle) me reconocen más por esta zona y en Córdoba y muchos creen que por la canción “Chaya para un adiós a La Rioja” piensan que soy riojano.
_Bueno yo he sabido que una familia riojana que sos un músico muy reconocido y querido por allí, pues tuviste un guitarrista riojano que yo ahora no recuerdo el nombre.
Daniel_ Si Nery Aguilar, estuvo conmigo veintipico de años, un músico extraordinario, muy querido, nos quisimos mucho como amigos, hermanos. Fue muy importante para mi Nery, muy buen músico, trabajamos mucho, muchas cosas. Yo conocí a toda la familia. Si leen esta nota vaya mis saludos a la familia Aguilar. Estoy muy agradecido a toda La Pampa porque siempre me recibe muy bien, me siento muy feliz de estar de venir a La Pampa y les deseo lo mejor a los pampeanos.
Fotografías durante entrevista de Nacho Martín
Fotografía de Heraldo Hernández del sitio: https://www.facebook.com/montecitonativoheraldohernandez
El viaje de Maradona
Daniel Altamirano
Dicen que viajaba a Salta en el tren que llega a San Ramón de Orán el que viene de Formosa trayendo gente hasta Pirané Iba sumido en sus pensamientos el hombre joven, el doctor aquel Iba sumido en sus pensamientos el hombre joven, el doctor aquel En Estanislao del Campo sintió el llamado y bajó al andén Y bajó al andén, sin saber por quién Y bajó al andén, sin saber por quién Ella alumbraba, ella solita dolor de vida alumbrándose Ella alumbraba, ella solita dolor de vida alumbrándose El doctor con su pericia tocó su vientre y nació un bebé Y nació un niño, un niño hermoso un niño indio y el tren se fue Y nació un niño, un niño hermoso un niño indio y el tren se fue Y el tren se fue, dejándole, dejándole en el andén Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andén "El Aníbal me decía, mirá…mirá che un par de libros, hojas de yerba un microscopio viejo, decime che ¡pucha que rico en voluntad era este hombre! fíjate vos, fíjate che, con pocas cosas hizo tanto bien, Y yo recordé a Filipa que allá en Formosa me decía él Don Maradona un santo un Cristo nuestro, cantale che pa’ que los niños de nuestra patria sepan que hay hombres nobles, humildes, buenos ejemplos para seguir… Y yo me dije, creo que el destino sabe adónde, por qué y por quién se detiene el tren " Esto me contó Venancio el Intendente de Estanislao y Los Menchos que tocaban chamamé maceta y vea usted. Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andén Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andén
Chaya para un adiós en la Rioja
(Heraldo Hernández)
(Composición musical e interpretación: Los Altamiranos)