En un giro sorpresivo, el Banco Nación Argentina (BNA) ha anunciado el cierre de su gerencia zonal en La Pampa y de nueve sucursales en la provincia, en aparente represalia a la reciente aprobación en la legislatura pampeana de la ley de "aporte solidario y extraordinario." Esta normativa, impulsada para recomponer las finanzas provinciales y hacer frente a la reducción de transferencias desde el gobierno nacional, establece un aporte especial por parte de quienes poseen los sueldos más altos y aquellos con mayor capacidad contributiva. Los fondos serán destinados principalmente a la provisión de alimentos y obras públicas esenciales para la comunidad.
Pero el conflicto no terminó ahí. En un nuevo movimiento, el Directorio del BNA ha decidido no prorrogar la calificación previamente otorgada al Banco de La Pampa, una calificación que venció el pasado 30 de septiembre y cuya renovación había sido solicitada por la entidad provincial ante su buen desempeño financiero. Esta calificación, que incluye operaciones en moneda local y extranjera, es clave para facilitar transacciones financieras y operaciones de crédito internacional. Aunque en la práctica, el Banco de La Pampa no ha utilizado estos permisos de operación en los últimos tiempos, su renovación es relevante para mantener la robustez del banco en el contexto económico actual.
La primera parte de esta calificación, en moneda local, habilita al Banco de La Pampa a operar en mercados como Call, Repo y Cambios, fundamentales para cubrir necesidades de liquidez y tesorería. En moneda extranjera, permite la emisión de cartas de crédito y la financiación de importaciones, una funcionalidad que, aunque limitada por la normativa cambiaria vigente, aún resulta útil para operaciones puntuales de clientes importadores de la región.
A pesar de esta decisión inesperada del Banco Nación, el Banco de La Pampa ha anunciado que continuará realizando las gestiones necesarias para lograr la rehabilitación de esta calificación, y reafirma su compromiso de garantizar el apoyo financiero y social a los sectores más necesitados en el contexto actual.
Este conflicto se suma a la reciente ola de movilizaciones en diversas localidades pampeanas, que han manifestado su rechazo al cierre de sucursales en Winifreda, Bernasconi, Colonia Barón, Eduardo Castex, General Acha, Guatraché, Ingeniero Luiggi, Intendente Alvear y Victorica.