Confirman condena por supresión de identidad en un fallo histórico en La Pampa

La Sala “A” del Tribunal de Impugnación Penal ratificó este 20 de noviembre de 2024 la sentencia dictada por el Juez de Audiencia Dr. Marcelo Pagano, en un caso que ha captado la atención de toda La Pampa por sus complejas aristas legales y éticas. Guillermo Federico Ander Egg fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el delito de supresión del estado civil y de la identidad, mientras que su hermano, Alejandro Ander Egg, fue absuelto por falta de pruebas directas que acreditaran su participación activa.

El origen de esta causa se remonta a los meses de septiembre y octubre de 2020, cuando Guillermo Ander Egg organizó y gestionó la cremación de los restos de Oscar Rafael Cadenas y otros familiares. Estas acciones tuvieron lugar en medio de una demanda de filiación presentada por Darío Oscar Alomar, quien buscaba demostrar su vínculo biológico con Cadenas y, de ese modo, reclamar una parte de la herencia familiar. Según la acusación, las cremaciones fueron realizadas con la intención de destruir evidencias de ADN que podrían haber respaldado la demanda de Alomar, lo que habría reducido la porción hereditaria de los hermanos Ander Egg.

Una estrategia premeditada

El juez Pagano concluyó que Guillermo Ander Egg desempeñó un rol protagónico en esta maniobra, gestionando los trámites de cremación en tiempo récord y con pleno control de la operación. Sin embargo, la absolución de Alejandro Ander Egg se debió a la falta de pruebas concretas que demostraran su participación activa, aunque las comunicaciones entre ambos generaron sospechas de una posible coautoría funcional.

La defensa de Guillermo Ander Egg apeló la condena, argumentando irregularidades en la admisión de pruebas documentales y cuestionando la responsabilidad final del cementerio municipal al realizar las cremaciones. Invocaron además la “prohibición de regreso”, una doctrina que limita la responsabilidad penal cuando un tercero tiene el control final de los hechos.

El fallo del Tribunal de Impugnación

El Tribunal desestimó los argumentos de la defensa, sosteniendo que Guillermo Ander Egg tuvo control pleno sobre todo el proceso de cremación y que sus acciones encajaban claramente en la figura penal de supresión de estado civil e identidad. Asimismo, confirmó la validez de las pruebas documentales y de los registros telefónicos presentados en el juicio.

En cuanto a los recursos presentados por la Fiscalía y la querella para revertir la absolución de Alejandro Ander Egg, el Tribunal también los rechazó, determinando que no existían pruebas suficientes para considerarlo partícipe necesario o coautor de los hechos ilícitos.

Un caso con implicancias éticas y legales

Este fallo reaviva el debate sobre los límites éticos en las disputas hereditarias y el impacto de estas acciones en derechos fundamentales como la identidad y el acceso a la justicia. La maniobra para eliminar posibles evidencias biológicas no solo representa una violación de las normas legales, sino que también genera serios cuestionamientos sobre los métodos utilizados para evadir responsabilidades.

La ratificación de la condena a Guillermo Ander Egg establece un precedente clave en casos de supresión de identidad vinculados a herencias, subrayando la importancia de garantizar la protección de los derechos individuales frente a intentos de manipulación judicial.