En un fallo emitido hoy, la jueza de control de la ciudad de Santa Rosa, María Elena Grégoire, condenó a Aníbal Sebastián Marín a siete meses de prisión efectiva. Marín fue encontrado culpable de los delitos de lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente y amenazas simples, conforme a la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres.

La condena se logró mediante un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Walter Martos, la defensora oficial Paula Arrigone y el propio imputado, quien admitió su responsabilidad en los hechos. Además, la magistrada declaró y mantuvo la condición de reincidente de Marín.
Detalles del Incidente
El incidente ocurrió el pasado 13 de junio en la vivienda de la pareja de Marín, con quien había comenzado a convivir hacía solo un mes tras haber recuperado la libertad luego de cumplir una condena previa. Según el fallo, en un momento de discusión, Marín comenzó a proferir amenazas graves, incluyendo frases como: «a quien vas a correr vos, llegás a llamar a un milico y te mato, te voy a prender fuego la casa y la moto, no vas a poder cruzar por el barrio con tu amiga, te voy a dar un botellazo y te voy a matar acá».
Posteriormente, la situación escaló y Marín agredió físicamente a la víctima con golpes de puño y patadas en diversas partes del cuerpo durante varias horas. La violencia alcanzó su punto más crítico cuando la hija de la mujer, asustada al ver que Marín estaba ahorcando a su madre sobre la cama, llamó a la policía. Sin embargo, la víctima negó cualquier situación de violencia en ese momento debido a las amenazas de muerte que había recibido.
Continuación de la Violencia
Después de que la policía se retirara, Marín intensificó la agresión, golpeando a la mujer contra la pared, zamarreándola del cabello y utilizando un palo de escobillón para golpearla por todo el cuerpo. Luego, la obligó a llevarlo a la casa de su madre, donde continuó con las agresiones. Más tarde, cuando la víctima regresó a la casa de su exsuegra, Marín tomó un cuchillo y, tras un forcejeo, la amenazó nuevamente, llegando incluso a arrojarle una silla.
Conclusión
La condena de siete meses de prisión efectiva refleja la gravedad de los delitos cometidos y es un paso importante en la protección de las mujeres contra la violencia de género. El fallo también subraya la importancia de la ley 26.485, que establece un marco legal para la protección integral de las mujeres, garantizando el derecho a vivir una vida libre de violencia.