En un fallo reciente, la jueza de audiencia de juicio de la ciudad de General Pico, María José Gianinetto, condenó a un hombre de 32 años a trece años de prisión por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, cometido contra su expareja. El juicio, que tuvo lugar los días 24, 25, 26 y 29 de julio, contó con la participación del fiscal Francisco Trucco, el defensor oficial Mauro Fernández, en representación de la víctima, y el abogado defensor Santiago Vázquez, en representación del imputado.
El caso se remonta a la noche del 22 de enero de 2023, cuando el acusado citó a su expareja, madre de su hija, a su domicilio bajo una excusa. Según el relato de los hechos, el hombre la atacó violentamente una vez que ingresaron a la casa, golpeándola y estrangulándola hasta dejarla inconsciente. Solo la intervención de su hija, que gritó pidiendo por su madre, impidió que el acusado llevara a cabo su plan de asesinato. La víctima logró escapar y pedir ayuda a un vecino.
La jueza Gianinetto subrayó que la agresión no fue un acto impulsivo, sino parte de un plan premeditado para quitarle la vida a la víctima. Además, destacó como agravantes la existencia de una condena previa por violencia de género, dictada por el mismo tribunal en agosto de 2022, en la que se impusieron restricciones de acercamiento que el acusado violó deliberadamente. También mencionó el impacto psicológico en la víctima y su hija, quienes han sido diagnosticadas con trastorno por estrés postraumático.
La fiscalía había solicitado una pena de doce años de prisión, mientras que la querella solicitó trece años. La defensa, por su parte, pidió la absolución del imputado por falta de pruebas concluyentes. Sin embargo, la jueza consideró justificado imponer la pena máxima solicitada, señalando que "es justo y razonable alejarme del mínimo legal".
El caso pone de relieve la gravedad de los delitos de violencia de género y la necesidad de sanciones severas para proteger a las víctimas y prevenir futuros ataques.
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