Este jueves 26 de septiembre comenzó un paro nacional de 48 horas en las universidades nacionales de todo el país. La medida, que se extiende por dos días, incluye también la adhesión de los trabajadores no docentes durante su primera jornada. Este paro se realiza en defensa de la Ley de Financiamiento Universitario, y exige un presupuesto justo y salarios dignos para las universidades públicas.
La Asociación de Docentes Universitarios (ADU) de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) señaló que el paro es una respuesta al anuncio del veto por parte del gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, a la Ley de Financiamiento Universitario. "Exigimos la promulgación de la ley y demandamos que el presupuesto 2025 responda a las necesidades de nuestra universidad pública", expresó Santiago Audisio, representante de ADU.
Las acciones en defensa de la educación pública continuarán con una Marcha Federal Universitaria el próximo 2 de octubre, en la que se prevé una movilización masiva de docentes, estudiantes y no docentes. Durante la jornada de hoy, se subrayó la importancia de esta medida de fuerza para enfrentar las políticas de desfinanciamiento que afectan tanto a las universidades como a los salarios y becas de los estudiantes.
Audisio destacó que los une "la preocupación por el futuro de las universidades nacionales, en particular la UNLPam", ante las políticas que licúan los salarios de los docentes y reducen las oportunidades para los estudiantes. "La universidad argentina es un orgullo por ser libre, gratuita y de calidad. Es un pilar del ascenso social en nuestro país", agregó el dirigente gremial.
Guadalupe Bustos, secretaria gremial de APULP, reforzó la importancia de la unidad en esta lucha: "Ninguna conquista se logra de manera individual. Estamos juntos, docentes, no docentes y estudiantes, para que la sociedad vea que esta es una lucha colectiva". Bustos invitó a la sociedad a sumarse y apoyar el reclamo por una educación pública y de calidad.
Por su parte, Mariano Reynoso e Ivón Gutiérrez, representantes del Frente Estudiantil de la UNLPam, hicieron hincapié en las dificultades que enfrentan los estudiantes con las becas Progresar. Gutiérrez destacó que, aunque la beca se actualizó recientemente de 20.000 a 35.000 pesos, el monto debería ser de al menos 75.000 para cubrir las necesidades de los estudiantes en el contexto económico actual.
La situación de las becas es crítica, según denunció Gutiérrez, quien además señaló que "las inscripciones se han vuelto más complicadas, se han recortado las becas y las exigencias aumentaron, a pesar de que muchos estudiantes deben trabajar para sostenerse en la universidad".
La Marcha Federal Universitaria del 2 de octubre será el siguiente paso en esta lucha, en la que estudiantes, docentes y no docentes volverán a exigir una educación libre, digna y de calidad, reafirmando el compromiso con la defensa de la universidad pública argentina.