Las estaciones de servicio de Santa Rosa se enfrentaron a largas filas de vehículos antes de la medianoche, cuando entró en vigencia un nuevo incremento del 27% en los combustibles. Esta subida, que se suma al 76% acumulado desde fines de noviembre, ha generado un fuerte impacto en los bolsillos de los usuarios.
El litro de nafta, tras esta actualización, supera los 600 pesos en la provincia de La Pampa, según informó el titular de la Cámara de Empresas de Combustibles, Raúl Castellanos. Este aumento se suma a los incrementos del 12% a fines de noviembre y del 37% a mediados de diciembre.
Castellanos destacó que el trasfondo de estas alzas no radica en los costos de elaboración de las estaciones de servicio, sino en la comparación con la inflación. Señaló que, durante 2023, los aumentos ascendieron al 260%, mientras que la inflación se mantuvo en un 200%, dejando un desfase del 60%.
Los costos de las refinadoras, explicó, están ligados a la cotización del tipo de cambio y al valor del petróleo, y enfatizó que la actual política es de libertad de precios, lo que ha conducido a estas alzas.
El precio de la nafta premium en diversas regiones del país se aproxima a los $1.000, situándose casi a la par del valor del dólar blue, que en el primer día hábil del año cerró en esa marca.
Este nuevo aumento vuelve a impactar en el costo de vida de los conductores y se suma a una serie de alzas significativas en un corto lapso, afectando el presupuesto familiar en un contexto inflacionario.
