Clausuran y desalojan dos geriátricos en Eduardo Castex por irregularidades y denuncias de malos tratos

Los geriátricos Los Nonos y Luz de Vida de Eduardo Castex fueron allanados, investigados y finalmente clausurados por decisión del municipio, luego de que familiares de los residentes denunciaran malos tratos y abandono de personas. La situación, además de generar un fuerte malestar en la comunidad, podría derivar en una investigación sobre la responsabilidad de las autoridades municipales en su funcionamiento irregular.

Irregularidades detectadas y clausura

Las inspecciones realizadas la semana pasada por la Policía de La Pampa y el fiscal adjunto de Eduardo Castex, Carlos Ciaffoni, confirmaron que ninguna de las residencias estaba inscripta en el Registro Provincial de Residencias y Centros de Día, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos. Sin embargo, ambos geriátricos contaban con habilitación municipal como “comercio”, lo que contradice los alcances de la Ley Provincial 3129, que regula el funcionamiento de este tipo de establecimientos.

Ante estas irregularidades, y tras el allanamiento realizado el viernes pasado, el municipio dispuso la clausura preventiva de los geriátricos y otorgó un plazo de 72 horas para que los familiares retiraran a los adultos mayores.

La decisión generó gran indignación entre los denunciantes, quienes denunciaron el desamparo de los internos. “Los abuelos fueron víctimas del olvido administrativo y judicial, pero también del desinterés y la falta de empatía de las autoridades”, expresaron algunos familiares mientras retiraban pertenencias de sus seres queridos.

Las denuncias que destaparon la crisis

La investigación judicial se inició a raíz de denuncias de familiares de los residentes, quienes relataron situaciones de maltrato y deficiencias en la atención y alimentación. Durante los procedimientos, el fiscal Ciaffoni secuestró documentación clave y constató algunas de las irregularidades denunciadas.

“No sabemos cómo vamos a seguir. La crisis económica nos hace rehenes de estos servicios, pero eso no significa que nuestros adultos mayores tengan que soportar maltratos y amenazas”, expresaron con angustia los familiares. “Trabajamos todo el día para poder comer y no nos alcanza para pagar cuidadores. La única opción que nos queda son los geriátricos, pero no podemos confiar en su cuidado si las autoridades no garantizan el cumplimiento de las normativas”.

¿Funcionamiento irregular o negligencia administrativa?

El fiscal Ciaffoni confirmó que las residencias tenían habilitación municipal como comercio, pero no estaban autorizadas como geriátricos. “No están habilitados como residencias para adultos mayores, que es la función que realmente cumplen”, explicó.

Desde el municipio reconocieron que los establecimientos tenían solicitudes de habilitación en trámite, pero argumentaron que no habían completado los requisitos exigidos por la normativa provincial. Además, señalaron que se realizaron inspecciones periódicas para exigir mejoras y cumplimiento de normas de seguridad e higiene.

A pesar de estas explicaciones, fuentes judiciales indicaron que podría abrirse una investigación paralela para determinar la responsabilidad de los funcionarios municipales en la habilitación y control de estos geriátricos.

Desalojo de los residentes

Durante la jornada de ayer, los familiares retiraron a los internos, cargando camas, muebles, ropa y medicamentos. En algunos casos, los adultos mayores fueron trasladados a otras residencias de localidades vecinas. En un caso particular, una mujer debió ser trasladada en ambulancia al Hospital Pablo F. Lacoste para ser evaluada.

El drama vivido en Eduardo Castex pone en evidencia la falta de control sobre el funcionamiento de los geriátricos y el vacío institucional que deja a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Mientras la investigación avanza, las familias siguen reclamando respuestas y soluciones urgentes para sus seres queridos.