Las clínicas y sanatorios de La Pampa, junto con otras instituciones de salud de la región patagónica, han emitido un comunicado urgente alertando sobre la grave situación que atraviesa la atención médica para los afiliados del PAMI. Luego de seis meses de gestiones sin éxito, los prestadores de salud advierten que los servicios corren el riesgo de ser interrumpidos debido a la falta de ajustes adecuados en los aranceles retributivos que paga la obra social de los jubilados.
Desde diciembre de 2023, los sanatorios han soportado una enorme presión económica generada por el desfasaje entre los costos crecientes y los montos que PAMI paga por las prestaciones. Mientras la inflación acumulada ha llegado al 144% y los salarios del personal sanitario subieron un 138%, los aranceles que paga PAMI apenas han registrado un aumento del 73%. Esto ha provocado una pérdida del valor real de los pagos recibidos de aproximadamente un 40%, afectando gravemente las finanzas de las instituciones.
El comunicado, respaldado por 26 clínicas de las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut, señala que la crisis también se ha visto agravada por el aumento desproporcionado en los costos de medicamentos e insumos médicos. Estas clínicas, que atienden a más de 280.000 beneficiarios de PAMI, advierten que más del 90% de estos pacientes dependen del primer y segundo nivel de atención, los cuales son los más golpeados por la falta de actualización de los aranceles.
“El sistema corre un grave riesgo de seguir cayendo rápidamente hacia un deterioro de los servicios, que llevaría a la inviabilidad de los mismos”, alertan las clínicas y sanatorios en el comunicado. La falta de recursos está afectando la compra de insumos, la contratación de médicos especialistas y el sostenimiento de la estructura operativa de las instituciones.
Entre las instituciones pampeanas que apoyan este reclamo se encuentran el Sanatorio Santa Rosa, la Clínica Argentina, la Clínica Modelo y la Clínica Regional, todas de gran relevancia en la atención de los afiliados de PAMI en la provincia. Las clínicas destacan que, a pesar de los esfuerzos realizados para mantener las prestaciones, la situación ha llegado a un punto límite.
Los prestadores de salud han mostrado su voluntad de diálogo y han buscado soluciones con las autoridades del PAMI, pero insisten en que la crisis actual ya supera su capacidad de seguir garantizando la atención médica. “Los tiempos se han agotado”, subraya el comunicado, advirtiendo que sin una actualización inmediata y significativa de los aranceles, la atención de miles de jubilados está en serio peligro.
Este llamado de alerta no solo busca evidenciar la gravedad de la situación, sino también movilizar a las autoridades y a la comunidad para encontrar soluciones urgentes que permitan garantizar el acceso a una atención médica digna y sostenible para los jubilados en La Pampa y toda la Patagonia.