Alumno apuñalado a la salida un Colegio de Santa Rosa recibió el alta médica. Los acusados siguen en prisión preventiva

Lucio, el alumno de 17 años que fue apuñalado a la salida del Colegio Ciudad de Santa Rosa, recibió el alta médica en la noche del domingo 8 de junio y ya se encuentra en su casa, aunque bajo “cuidados intensivos”, según indicó su madre, Roxana Ballejos. El joven permaneció internado varios días en el Hospital Favaloro luego de haber sido gravemente herido en el tórax con un arma blanca, hecho que conmocionó a toda la provincia.

“El médico forense me dijo que la herida fue con una cuchilla grande, limpia y bien afilada”, sostuvo Ballejos, desmintiendo las versiones iniciales que hablaban de un destornillador como arma utilizada. El ataque, ocurrido el lunes 3 de junio en la esquina de Libertad y Almirante Brown, fue perpetrado por un grupo de al menos cinco adolescentes, de los cuales tres fueron identificados y están imputados por el delito de homicidio en grado de tentativa.

Durante la audiencia de formalización, celebrada en el Centro Judicial de Santa Rosa, el fiscal Andrés Torino solicitó prisión preventiva para los tres implicados, medida que fue concedida por una semana. Este lunes 10 de junio se realizará un reexamen judicial para definir la continuidad de esa medida, una vez analizados nuevos elementos de prueba.

Lucio fue emboscado cuando salía del colegio en su bicicleta. Según el relato de su madre, “lo atacaron sin que mediara palabra” y “fue una agresión con alevosía y total impunidad”. El adolescente ya había sido hostigado un mes antes en un boliche, donde lo provocaron pero él no respondió. “Es un pibe tranquilo, no tenía problemas con nadie”, insistió su madre, quien denunció que los agresores llegaron desde el barrio Ara San Juan “con la intención clara de hacerle daño”.

Roxana Ballejos destacó el accionar heroico de una mujer que, según dijo, salvó la vida de su hijo. “Justo afuera del colegio había una mamá que es enfermera de la terapia del Favaloro, Agustina Sosa. Si no hubiese estado ahí, Lucio se hubiese ido en sangre y hoy estaríamos contando otra historia”.

En paralelo a la recuperación médica, la familia confirmó que este martes se presentarán como querellantes particulares en la causa. “No vamos a permitir que esto pase como un caso más. A mi hijo lo quisieron matar”, remarcó Ballejos.

Además, denunció un preocupante clima de violencia dentro y fuera del colegio. “Ayer hubo una reunión y se agarraron a piñas dos alumnos. Ya le habían roto la cabeza a una alumna con un vidrio y a otro chico con una tosca. Hay episodios violentos constantes”, aseguró. También criticó la falta de comunicación institucional y pidió más presencia policial en las inmediaciones del establecimiento y del Parque Oliver, donde –según denunció– se vende droga y muchas chicas tienen miedo de esperar el colectivo.

“La seguridad alrededor del colegio es fundamental. El jefe de la Policía dijo que iba a pedir cámaras y patrullaje, pero necesitamos medidas concretas ya. Ayer se destapó la olla y se escucharon las voces de los alumnos. Esto no puede seguir así”, reclamó.

La madre del joven también desmintió categóricamente rumores que circularon en redes sociales. “Mi hijo no tiene antecedentes penales ni de violencia. Hoy a los chicos les buscan problemas por cualquier cosa: porque es lindo, por cómo se viste, por el celular, por envidia. Y él nunca respondió a eso”.

La familia de Lucio exige justicia y un cambio profundo en el abordaje de la violencia escolar. “Esto no puede quedar en la nada. No puede ser un caso más. Le pudo haber costado la vida a mi hijo”, concluyó con firmeza su madre.

Fuente EL DIARIO digital