Se esperan intensas precipitaciones y nevadas en las cuencas del río Grande y del río Barrancas, según informó el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO). Este fenómeno meteorológico es de una magnitud no registrada en la región en varios años.
Desde ayer y hasta el próximo domingo, se ha registrado un frente de lluvias persistentes y chaparrones en las mencionadas cuencas, acompañados de nevadas significativas. Además, se espera un brusco descenso de las temperaturas para la próxima semana, especialmente el día miércoles, y se prevé una nubosidad persistente al menos hasta la primera semana de julio.
Esta situación climática excepcional también afectará a las zonas de explotación petrolera y a Casa Piedra, donde se esperan lluvias y chaparrones durante el período mencionado. Asimismo, se pronostica una mayor inestabilidad en la región este de la cuenca. Como resultado de este fenómeno, se generará un importante escurrimiento en las áreas de aporte y se producirá un notable aumento en los caudales de los ríos Grande y Barrancas, que se trasladará hacia el río Colorado y afectará la presa Casa de Piedra. En consecuencia, se espera un incremento en el volumen de agua embalsada.
El pronóstico del tiempo ha sido elaborado por el consultor de COIRCO, quien utilizó datos de diferentes modelos. En el gráfico adjunto a esta nota, se puede observar en color azul la cantidad de lluvia esperada durante estos días, la variación de la temperatura en línea roja y la nubosidad en celeste. Estos datos corresponden a la Estación Pehuenches, ubicada en la cuenca alta del río Colorado. La misma información está disponible para otras estaciones de la cuenca en la misma región, como Valle Hermoso y El Azufre.
Ya se ha observado un aumento significativo del caudal de los ríos en algunas regiones de la cuenca el pasado viernes, y se espera que esta crecida se desplace aguas abajo en los próximos días. COIRCO ha conformado un equipo técnico encargado de monitorear de forma constante la evolución de la situación climática y el estado de los ríos durante la duración de estas condiciones adversas, en caso de que surjan posibles contingencias que requieran atención.
Es importante que los habitantes de las zonas afectadas estén preparados y tomen las precauciones necesarias ante estas condiciones climáticas extremas.
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