La diputada macrista dijo que su colega -que renunció a la banca de concejal en Pico- es "maltratada y desconocida por las estructuras machistas tradicionales".
La diputada provincial Josefina Díaz se metió en la interna de la UCR y salió a "bancar" a su colega Patricia Testa, quien decidió renunciar a la banca para la que fue electra en el Concejo Deliberante de General Pico.
Testa no dio ninguna explicación pública sobre su decisión y tampoco ningún dirigente radical salió a hablar. Apenas algunos trascendidos hablan de una pelea interna por un supuesto acuerdo de la actual diputada provincial con el macrista Martín Maquieyra (a quien acompañó en la fórmula para la intendencia piquense) para garantizar con su renuncia que asuma un hombre del MID.
Pero Díaz -exafiliada de la UCR que se pasó a las filas del PRO- decidió hacerse eco de esos trascendidos y, en un comunicado que envió a los medios que tituló "Género: ¿avances o retrocesos?", dijo sin medias tintas que Testa es víctima de violencia de género. "Patricia Testa, sos víctima de violencia. Maltratada y desconocida por las estructuras machistas tradicionales, que bien se esconden esquivando responsabilidades", advirtió.
La polémica se da en el peor momento del matrimonio político entre el macrismo y el radicalismo en la La Pampa, al borde de la ruptura en el frente que llevó a Mauricio Macri a la presidencia en 2015.
"En el medio de los debates sobre la participación de la mujer en la política, los pampeanos no podemos dejar de sorprendernos. Primero, un intento frustrado de debatir la paridad de género en los cargos electivos. Un gabinete provincial sin mujeres en las primeras líneas de poder. Una intendenta sentada en el banquillo por no pedir permiso al Gobernador. Y ahora… una militante acusada de traidora", insistió la excandidata a intendenta de Macachín por Juntos por el Cambio, que el 10 de diciembre dejará su banca.
Díaz remarcó que Testa es "una mujer de larguísima trayectoria militante, con alto grado de compromiso en su labor como concejal y como diputada, sin escándalos personales ni como funcionaria, pero hoy es acusada al mejor estilo medieval por decidir si quiere o no quiere asumir". "Como si una mujer (cualquiera fuere) debiera pedir permiso para tomar decisiones que afectan a su persona", agregó.
Dijo que "se la acusa de hacer acuerdos personales en la política" y se preguntó si "algún dirigente radical le pidió explicaciones a algún diputado de su espacio por acordar cargos en el gobierno provincial o por proteger situaciones de dudosa honorabilidad".
"¿Será casual? No lo creo. A Patricia se le piden explicaciones, se la maltrata y se la acusa por ser mujer. Si no escuchemos los silencios de la dirigencia de su propia bancada", remarcó Díaz en su furibunda defensa.
"Como mujer, pienso que es fundamental que todas nos manifestemos en su apoyo, son muchos los silencios. Hace una semana escuchaba argumentos respecto a la paridad de género, en los que se expresaba que la cuestión de género es una lucha de todas las mujeres sin distinciones partidarias. Por ello, me solidarizo con la diputada Testa, porque es una víctima más de ésta desigualdad", reflexionó.
Lamento que "algunos la juzguen, evadiendo responsabilidades e imaginando historias que los aleja de repensar su rol o plantear una autocrítica".
"No quiero hacerme eco de los silencios. Entiendo que esta acusación es una forma de violencia invisibilizada y naturalizada por las estructuras, para desnaturalizarla es necesario hacernos oír de manera colectiva", cerró. El Diario
